El hermano del futbolista Jonathan Galván fue detenido y se lo acusa de cometer al menos dos asaltos violentos. Uno de ellos fue grabado en video.
—Medio kilo… se cacula entre 200 y 250 por pizza.
—Dale dame eso…
—¿Algo más chicos?
El diálogo entre los dos dueños de una despensa y un cliente que llegaba a comprar prepizzas y queso no parecía ocultar algo raro. Sin embargo, el cliente, y su acompañante, querían algo más:
—Quedense quietos… —dice el cliente con la campera de Huracán y extrayendo un arma de fuego.
Así, lo que aparentaba ser una compra de dos clientes amables se transformó en una pesadilla para las víctimas, quienes además de sufrir el maltrato que se ve en las imágenes de las cámaras de video, fueron despojados de dinero en efectivo, documentación y una motocicleta que estaba estacionada en la vereda.
Con una campera del club Huracán, cuyo plantel profesional integra su hermano Jonathan, el joven Brian Galván perpetró un asalto a una despensa el 15 de octubre último.
Así se desprende de la imputación que elevó el fiscal Fernando Berlingeri y que coincide con la detención de Galván por otro hecho violento: un robo en una casa de familia.
El asalto se produjo el 15 de octubre en horas de la noche en Della Paolera al 1800 de esta ciudad y duró menos de dos minutos. En ese lapso, los dos ladrones pasan detrás del mostrador, forcejean con la mujer, quien se niega a tirarse al piso y les reprocha que “estoy todo el día trabajando acá”.
Luego uno de los asaltantes esconde dos cuchillas antes de salir y el otro insiste en robarle una cartera o billetera a la mujer.
—¡Andá tranquilo loco, andá tranquilo por favor!” —clama el dueño de la despensa.
—Tiro, tiro, tiro… —repite quien para la Justicia es Brian Galván mientras se queda con una cartera de la mujer.
El asalto termina con los dos ladrones escapando en la moto de la mujer y se escucha a la víctima, en vano, pedir que le dejen el documento.